Ensaladas de invierno
Mil hojas para tus ensaladas de invierno, toma nota
¿Quién ha dicho que las ensaladas son solo para el verano? Cierto es que con la llegada de los primeros fríos el huerto familiar deja de dar frutos como tomates, pepinos o pimientos, pero el invierno trae consigo una gran variedad de hortalizas de hoja que bien combinadas son capaces de ofrecer ricas y sanas ensaladas verdes. Compra las semillas o planteles en nuestro centro de jardinería.
RÚCULA (Eruca vesicaria)
Esta verdura picante y sabrosa puede sembrarse directamente en el suelo entre enero y octubre, tanto a voleo como en líneas (deberás aclarar las plántulas). Es muy rústica y de ciclo rápido: en unos 40 días ya podrías empezar a cosecharla. La recolección se hace segando las plantas, sin arrancarlas, para obtener varias cosechas de una misma plantación. El exceso de sol las amarga; con 3-4 horas tienen suficiente. Si dispones en el huerto de un rincón con humedad puedes mantener tus rúculas una vez subidas a flor, dejando que se resiembren solas.
ESPINACA (Spinacia oleracea)
Aunque mucha gente solo la consume cocinada, la espinaca cruda brilla especialmente por su textura y sabor. Prefiere los suelos fértiles con abundante materia orgánica y unos riegos constantes y generosos, ya que el estrés hídrico puede facilitar su subida a flor. Precisa temperaturas suaves y al menos 3-4 horas de sol. Es una verdura de ciclo corto, que se puede empezar a recolectar aun tierna a los 40 días de sembrarla. Según la variedad, se siembra directamente en la tierra entre octubre y febrero, o todo el año (‘Butterfly’), en golpes de 3-4 semillas cada 20 centímetros. Cuando las plántulas han alcanzado cierto tamaño deben aclararse dejando 15 centímetros entre ellas. Las hojas se pueden ir cosechando poco a poco, e incluso cuando aún son muy pequeñas (baby). Pruébalas mezcladas con pasas de uva y piñones tostados, y aliñadas con sal, limón y aceite de oliva virgen extra.
ESCAROLA Cichorium endivia)
La escarola es una planta muy rústica, que se adapta bien a todo tipo de suelos y climas. Además, se puede cultivar en semisombra, ya que se conforma con 3-4 horas de sol. El invierno es su época de cultivo ideal y resiste el frío mucho mejor que otras verduras de hoja. Se siembra de mayo a septiembre en semilleros o directamente en el suelo. Las plántulas se repican a los 30-35 días; si has sembrado en la tierra deberás aclararlas dejando 30 centímetros entre ejemplares. Podrás cosecharla en 2-5 meses. Si la plantas en verano deberá recibir abundante riego para no sufrir por falta de humedad en las raíces, aunque evitando el encharcamiento y que la superficie de la tierra en contacto con las hojas permanezca mojada demasiado tiempo. Las hojas verdes de la escarola tienen un sabor fuerte. Si quieres mayor suavidad puedes blanquearlas; esta técnica es muy sencilla: solo tienes que juntar las hojas hacia arriba y atarlas con un cordel; en unos diez días ya se habrán blanqueado y estarán listas para comer. Pruébalas mezcladas con granos de granada y aliñadas con aceite de oliva, vinagre de Jerez y sal.
CANÓNIGOS Valerianella locusta)
Esta pequeña delicatessen es de fácil cultivo y ciclo corto: en unos 50 días tras la siembra ya podrás empezar a cosechar tus canónigos. Necesitan pleno sol y un suelo ligero y rico. Se siembran directamente en la tierra en hileras o a voleo, desde mediados de agosto o en septiembre, según la zona, cuando las temperaturas empiecen a bajar. Resisten las heladas. Deberás aclarar los plantones dejando unos 10 centímetros entre ellos. Su sistema radicular no es muy extenso así que no les debe faltar agua. Coséchalos poco antes de consumirlos para que no se estropee su aspecto y puedas disfrutar de su sabor un poco ácido y con un ligero regusto a nuez.
BERRO DE JARDÍN Lepidium sativum)
El berro de jardín no tolera el exceso de sol directo y necesita humedad constante en el sustrato. Puedes sembrarlo en otoño (septiembre- octubre) o a finales del invierno (febrero-marzo) sin problemas ya que resiste bien el frío. Requiere una tierra rica y riego regular. Las plantas alcanzan 20-30 centímetros. Tiene un sabor parecido a la mostaza, que pondrá un toque picante a tus ensaladas verdes.
LECHUGA Lactuca sativa)
Existen variedades de lechuga de ciclo invernal, que se suelen sembrar desde agosto a noviembre y se cosechan entre dos y cuatro meses después de sembradas, entre diciembre y marzo. Es el caso de la ‘Romana Inverna’ selección ‘Superinverna’, de hojas largas de unos 30 centímetros; la ‘Romana Valladolid’ selección ‘Pucela’, de hojas lisas de sabor y textura suaves; los cogollos ‘Little Gem’, que también se pueden sembrar de enero a abril; la ‘Hoja de Roble’ de color púrpura o verde, de excelente comportamiento ante el frío, y ‘Lollo’, de color rojo, cuyos planteles se pueden plantar en las zonas cálidas incluso en pleno invierno. Entre las mantecosas, la ‘Trocadero”, que se siembra de agosto a febrero; ‘Reina de Mayo’ selección ‘Princesa de Mayo’, muy sabrosa y tierna, que según la región se siembra todo el año o de septiembre a febrero, y ‘Cuatro Estaciones’, de hojas púrpuras y excelente sabor, que se puede sembrar todo el año.