ANTIRRHINUM
El Antirrhinum o boca de dragón, es una planta herbácea con hojas opuestas o alternas en la base, agrupadas de tres en tres o simples. Sus flores son solitarias, axilares o reunidas en racimos terminales y la corola es irregular en forma de saco. Se trata de una planta que puede llegar a ser perenne o semi perenne de acuerdo en la climatología que se plante; no obstante, siempre será tratará como anual.
Existe una gran cantidad de especies, cerca de 40. Las flores de estas hermosas plantas son espectaculares y poseen tonos que van desde el blanco al rojo. Además de utilizarse como planta de jardín, actualmente se cultiva para la producción de flor cortada, ideal para los adornos florales.
Cuidados culturales del Antirrhinum
El Antirrhinum es una planta muy fácil de cultivar, dado que no precisa suelos muy especiales para poder vivir y florecer durante todo el verano y parte del otoño. Aunque tolera muy bien las semi sombra, prefiere un emplazamiento más bien soleado. A las especies de gran crecimiento, es decir, las que superan el metro de altura, será preciso colocarles unos soportes para que el viento no las tire. Cuando las plantas hayan alcanzado unos 10 cm, será preciso despuntarlas para obligarlas a ramificarse. También se aconseja quitar las flores marchitas.
El Antirrhinum o boca de dragón, es una planta herbácea con hojas opuestas o alternas en la base, agrupadas de tres en tres o simples. Sus flores son solitarias, axilares o reunidas en racimos terminales y la corola es irregular en forma de saco. Se trata de una planta que puede llegar a ser perenne o semi perenne de acuerdo en la climatología que se plante; no obstante, siempre será tratará como anual.
Existe una gran cantidad de especies, cerca de 40. Las flores de estas hermosas plantas son espectaculares y poseen tonos que van desde el blanco al rojo. Además de utilizarse como planta de jardín, actualmente se cultiva para la producción de flor cortada, ideal para los adornos florales.
Cuidados culturales del Antirrhinum
El Antirrhinum es una planta muy fácil de cultivar, dado que no precisa suelos muy especiales para poder vivir y florecer durante todo el verano y parte del otoño. Aunque tolera muy bien las semi sombra, prefiere un emplazamiento más bien soleado. A las especies de gran crecimiento, es decir, las que superan el metro de altura, será preciso colocarles unos soportes para que el viento no las tire. Cuando las plantas hayan alcanzado unos 10 cm, será preciso despuntarlas para obligarlas a ramificarse. También se aconseja quitar las flores marchitas.