Abriga tus plantas durante el invierno
Las plantas del jardín y los cultivos del huerto más sensibles al frío empiezan a sufrir con el descenso de la temperatura y las heladas típicas del otoño-invierno y tardías de comienzos de la primavera. Para protegerlos puedes recurrir a los velos, fundas y sacos de hibernación y a los invernaderos desmontables, que generan un microclima que les aseguran unos cuantos grados más. Los puedes mantener todo el invierno. Solo deberás revisarlos de vez en cuando para asegurarte de que están cumpliendo correctamente su función.
Velos de hibernación
Son textiles no tejidos de un material sintético (habitualmente polipropileno) muy ligero y permeable, generalmente biodegradable y con tratamiento anti rayos UV. Sirve para abrigar las plantas y resguardarlas incluso del viento, la nieve y el granizo, según el gramaje, permitiéndoles al mismo tiempo recibir la luz, el aire y el agua de la lluvia que necesitan. En primavera no solo las protegen de las heladas tardías sino que favorecen la emisión de brotes y su desarrollo o impiden que los insectos y aves dañen los frutos. Son fáciles de colocar: simplemente se extienden cubriendo los ejemplares. En tu centro de jardinería encontrarás velos de hibernación de muchas medidas. Ten en cuenta que a mayor gramaje del tejido (17, 30 o 60 gramos por m2), mayor capacidad protectora contra el frío.
Invernaderos
Existen invernaderos de los más diversos tamaños para montar (y desmontar con la llegada del buen tiempo) en la terraza, el balcón, el patio o incluso el mismo jardín o huerto. En su mayoría son de PVC transparente con estructura de acero, o policarbonato. Disponen de estantes para colocar semilleros y macetas pequeñas con plantas de flor, hierbas aromáticas, etcétera, a pleno sol pero a salvo del frío. Los invernaderos no solo sirven para proteger las plantas ornamentales y hortalizas más delicadas, sino también para alargar el período de cosecha, adelantar cultivos que pueden iniciar su desarrollo cuando todavía hace frío, o aclimatar plantas delicadas. En los modelos de alta gama, el material transparente contiene aditivos térmicos que retienen el calor acumulado durante las horas de sol, de modo que pueden contrarrestar con mayor eficacia las bajas temperaturas. Algunos invernaderos incluyen ventanas de ventilación para evitar la condensación de la humedad en el interior.
Sacos y fundas de hibernación
Los sacos de hibernación están fabricados con el mismo tipo de textiles que los velos de hibernación pero preconfeccionados con un extremo cerrado. Las fundas, por su parte, son tubulares y se cortan a la medida. Ambos tipos de protecciones permiten cubrir con gran facilidad arbustos en maceta y pequeños árboles muy delicados o recién plantados, e incluso frutos como los racimos de uva. Los hay de muchos tamaños: desde 30 x 40 centímetros a 1,60 x dos metros.
TOMA NOTA
• Agrupa las plantas en tiestos y cúbrelas
Si quieres ganar tres o cuatro grados más de temperatura dentro de las protecciones de las plantas en tiesto, Nortene aconseja agruparlas contra un muro y cubrirlas con un velo de hibernación colocado a modo de pantalla. Esos grados de diferencia pueden resultar claves para la supervivencia de las más delicadas.
• Deja espacio entre las protecciones y las plantas
Dentro de las protecciones contra el frío, la humedad puede fomentar la aparición de hongos nocivos para las plantas. Debes colocarlas procurando que quede cierta distancia entre el follaje y el tejido.
• Ventila periódicamente las protecciones
Aprovecha los días de sol y sin viento para ventilar las protecciones y evitar que la humedad se condense y surjan enfermedades por hongos. Las pequeñas ventanas con que cuentan muchos invernaderos facilitan esta labor.
• Protege las plantas de las heladas tardías
En marzo y abril, una helada tardía puede causar mucho daño a las plantas que están brotando o a punto de florecer. Si en la zona donde vives existe ese riesgo te recomendamos mantener los sacos y fundas de hibernación hasta que tengas la seguridad de que el peligro ha pasado (abril-mayo según la zona).
• Acolcha el suelo
Cubre el pie de las plantas con mantillo o corteza de pino para abrigar las raíces y conservar la humedad del suelo; así, en caso de helada, la inercia térmica será mayor. En el huerto puedes utilizar también paja o un film de acolchamiento.